2.12.2009

De cronopios...


Un día como hoy, hace veinticinco años, moría Julio Cortázar. Quiero contar una historia que recordaba a menudo el escritor. Un día recibió una carta de una chica de veinte años de Estados Unidos. Le decía que Rayuela le había salvado la vida. Abandonada por su amante decidió suicidarse (ingenuidad de los cronopios del mundo eso de matarse o morise por amor). Tenía ya las pastillas pero el destino quiso que se encontrase el libro en la mesilla de noche de una amiga (y las suicidas lectoras aún pensando en la muerte no pueden resistirse a abrir los libros que les salen al encuentro) y comenzó a leer. Quedó fascinada y pospuso su muerte, por lo menos hasta terminar el libro. Y cuando terminó de leer se le habían pasado las ganas de morirse.

Rayuela llegó a mis manos en plena hecatombe existencial. No sé si me salvó de la muerte pero me sentí acompañada. Rayuela es un amigo. Un cronopio amigo, también Cortázar. La estirpe de cortazarianos no conmemoramos esta fecha. Para nosotros Cortazar está vivo para siempre. Así que rectifico la frase con la que inicié el post. Un día como hoy, hace veinticinco años, Cortázar se hizo eterno. Vale.

3 comentarios:

lamiadr5 dijo...

Hola gracias por haberme contado de el...me cuerdo mucho los cronopio....se aprenden muchas cosas...un beso grande

Dolores_Danaher dijo...

Siempre. En mi sentimiento.
Navidad 2001
M.



Con estabreve nota Cortazar y Rayuela aparecieron en mi vida.
Gracias M.

Dolores_Danaher dijo...

Vuelve Marta!!!
Cada vez que leo esto se me eriza el vello :)

Maga!!!